LeBron y Heat aclaran las dudas al Thunder

OKLAHOMA CITY, Oklahoma -- LeBron James se sentó en silencio frente a su casillero con una toalla enrollada en la cabeza para no revelar los efectos de un golpe en la nariz que provocó su salida del partido.
Pese a que debió dejar el juego, sus compañeros del Miami Heat concluyeron la labor y se impusieron 103-81 sobre el Oklahoma City Thunder la noche del jueves.
"Como todos, estoy acostumbrado a verlo como si fuera Superman, levantarse y correr a toda velocidad después de golpes fuertes y caídas duras", dijo el entrenador de Miami Erik Spoelstra. "Sabíamos que algo había pasado".
James anotó 33 puntos antes de abandonar el partido, 16 de ellos en el primer periodo lo que maniató a Oklahoma y permitió al Heat enfilarse a una victoria cómoda.
James salió del juego a 5:50 minutos del final tras recibir un golpe de Serge Ibaka mientras se enfilaba a la canasta. James completó la clavada, pero empezó a sangrar y abandonó la cancha con una toalla en el rostro.
El estelar alero de Miami fue sometido a una revisión para descartar una conmoción cerebral pero sin duda sufrió daños.
"Tiene la nariz inflamada y está sangrando", dijo Spoelstra. "Lo evaluaremos cuando regresemos a Miami pero ahora está adolorido".
Dwyane Wade sumó 24 puntos y 10 asistencias, mientras que Chris Bosh agregó 24 unidades por Miami, que ganó por cuarta ocasión consecutiva y vengó una derrota previa frente a Oklahoma City.
Fue un paso positivo para el Heat que persigue a Indiana, el equipo con la mejor marca en la Conferencia Este.
"Puedes ver la determinación", dijo Wade. "Se aprecia la química, se puede ver a un equipo que se prepara para la segunda parte de la campaña".
Kevin Durant aportó 28 puntos por el Thunder, que perdió su primer partido en casa desde el 5 de enero. Russell Westbrook, que se había perdido los últimos 27 juegos por una cirugía en su rodilla derecha, fue titular el jueves y contribuyó con 16 tantos.

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